Nanda Kumara

QUÉ ES LA ASTROLOGÍA

ASTROLOGÍA

Históricamente se puede decir que en origen no había distinción entre los términos astrología y astronomía, de hecho, se usaba la palabra astrología para el estudio de las estrellas. Más tarde, Séneca introdujo el término griego “astronomía”, y hoy en día nos referimos a la astronomía (y más recientemente, astrofísica) como la observación científica de los fenómenos celestes, mientras que astrología se refiere a la correlación de las posiciones geocéntricas de los planetas, del Sol y de la Luna para entender la experiencia humana, su carácter y sus circunstancias.

Sus raíces se encuentran en la prehistoria y se han ido expandiendo, refinando y conformando en diferentes momentos en las culturas egipcias, griegas y romanas. La astrología fue conservada gracias a astrólogos árabes que mantuvieron viva la tradición durante la edad oscura (periodo entre la caída de Roma y el Renacimiento).

Después de su punto álgido del siglo XVI y XVII, donde la astrología era usada y practicada por celebridades como Kepler, Galileo y Lilly, y considerada como una de las sabidurías más respetadas en occidente, la visión del mundo cambió, y a finales del siglo XVII fue gradualmente despojándose de su importancia, llegando incluso a caer en el rechazo, desprestigio y olvido.

Más recientemente, el movimiento Teosófico y las percepciones de la psicología, contribuyen enormemente a su redefinición y crecimiento a lo largo del siglo XX. Practicantes europeos, australianos, norteamericanos, escritores, profesores y divulgadores juegan un importante papel en la profundización de sus estudios y en la expansión de su conocimiento.

Desde la antigüedad, la paráfrasis bien conocida “como es arriba, es abajo” muestra el principio de correlación entre lo grande y lo pequeño, expresa la similitud que existe entre el cosmos y el individuo. En resumen, nuestro “macro” sistema solar funciona como un espejo para el “micro” o vida individual y colectiva.

Un horóscopo es un diagrama plano de las posiciones del Sol, Luna y planetas desde una perspectiva específica geográfica y temporal. Se puede comparar con un mapa del alma o un plan de acción de nuestras vidas y contiene el material en bruto donde pueden crecer miles de posibilidades. Así como una semilla contiene el potencial del total crecimiento de la planta, cada carta contiene la promesa de una vida completamente madura, y en ambos casos, las condiciones del entorno contribuirán al crecimiento o a su falta.

La carta astral es el mapa o la foto de cómo estaba el cielo en el momento en que nacimos, en ella podemos leer, a través del simbolismo de los planetas y signos, cómo interpretamos la vida, cuáles son nuestros dones, nuestro propósito en la vida, con qué circunstancias o aspectos nos va a costar más lidiar, etc. En definitiva, nos da información para descubrirnos a nosotros mismos y nos muestra la posibilidad de investigar la mejor manera que tenemos para utilizar las tendencias que traemos, aceptando nuestras limitaciones y buscando maneras creativas para trascenderlas.

No existe una buena o mala carta natal, esto es un puro enjuiciamiento humano, no cósmico. El arte y reto de la interpretación está en tomar el material fielmente ajustado y verlo como hilos que se pueden ir tejiendo con gran colorido, con vívidas y complejas ropas de la vida real, llenas de potencial y paradoja.

Podríamos decir que la astrología es como un espejo, un mapa, una semilla o un lenguaje, que nos puede dar un valioso autoconocimiento y nos ayuda a reconectar con nuestra totalidad, nos abre la mente y los ojos a los patrones que están actuando en nosotros.

La astrología nos hace comprender que querer ser otra cosa diferente a lo que verdaderamente somos solo nos llevará a una lucha con nosotros mismos. Aceptar y entender lo que somos nos ayudará a ser más libres, más auténticos y más felices.